El mejor crítico teatral de Madrid: la importancia de la Crítica teatral de Gil requería este volumen monográfico que limpia y ordena por vez primera las cuarenta y una piezas publicadas de 1838 a 1844, incluidos textos inéditos y el estudio preliminar de Miguel A. Varela, Un hombre de teatro.
No lo va a hacer ninguna prestigiosa organización cultural. Ni una editorial institucional, departamento universitario o centro de investigación. No lo promoverá ninguna pedanía, ni ayuntamiento, ni organismo comarcal, provincial o regional. Será un proyecto estrictamente privado, impulsado por la pasión de un ciudadano que se crió a la sombra proteica del Castillo de los Templarios.
El escritor, periodista y prohombre de teatro Miguel Varela recuerda una velada literaria sobre Gil en Villafranca, en 1924.
por Miguel Varela:
El Madrid que recibió a Enrique Gil en 1836 era un hervidero intelectual, político y artístico comparable al que provocó, hace algo más de treinta años, el fenómeno de la “movida madrileña”.
Martes romántico 15: De las críticas de teatro de Gil nacen cientos de hilos sutiles de los que el lector curioso podrá ir tirando para tejer un tapiz inacabable.
EL INTERESANTE DEBATE DE TITO Y JOTA, por Miguel Varela